Vaya al Contenido
Saltar menú
Envío GRATIS Internacional

Rubíes Para Joyas

Precio sin descuento30.00 €
Precio sin descuento30.00 €


Rubíes sueltos para joyería o coleccionismo

El rubí natural es una de las piedras preciosas más legendarias y codiciadas de la historia. Conocido como “la piedra del valor”, su color rojo intenso ha sido símbolo de poder, pasión y protección durante siglos. Forma parte del grupo del corindón —la misma familia que el zafiro—, pero lo que lo diferencia es su característico tono rojizo, producido por la presencia de cromo en su composición.

Aunque el color más deseado es el rojo puro y profundo, también existen rubíes en matices rosados, rojizos con tintes anaranjados, púrpura o marrones. El tono ideal recibe el nombre de “sangre de paloma”, un rojo vivo con sutiles matices azulados, especialmente apreciado en el mercado internacional.

En cuanto a su origen, los rubíes más valorados históricamente provienen de Myanmar (antigua Birmania), particularmente de la región de Mogok. Sin embargo, existen yacimientos activos también en Tailandia, Sri Lanka, Mozambique, Madagascar, Tanzania y Vietnam, entre otros. Cada zona da lugar a piedras con características ópticas ligeramente distintas, lo que enriquece aún más su atractivo.

Desde el punto de vista físico, el rubí destaca por su alta dureza, alcanzando el 9 en la escala de Mohs, lo que lo convierte en una de las gemas más resistentes que existen, solo superada por el diamante. Además, presenta un brillo vítreo y una notable densidad, que aporta presencia incluso a piedras de pequeño tamaño.

Una curiosidad interesante es que en muchas culturas antiguas se creía que el rubí contenía una llama interior que nunca se apagaba. En la Edad Media, se consideraba que protegía a los guerreros en combate y que cambiaba de color si detectaba peligro inminente.

Hoy en día, los rubíes naturales siguen siendo una elección predilecta en joyería fina, tanto por su belleza como por su valor simbólico. Representan la pasión duradera, la energía vital y la nobleza, y se asocian con el mes de julio como piedra de nacimiento.

Su rareza, historia y fuerza hacen del rubí mucho más que una gema: es una declaración de carácter.
Regreso al contenido