TALLA MARQUESA
Este estilo de corte es considerado como uno de los más elegantes. Con sus esquinas marcadas, la gema adquiere una apariencia que recuerda a un barco o un grano de arroz. A pesar de su forma alargada y delicada, una piedra tallada de esta manera tiende a parecer visualmente más grande de lo que realmente es.
La forma de marquesa de este corte es también ventajosa en términos de conservación de material. Si la piedra bruta es inicialmente ovalada, es posible retener hasta un 80% de su peso original durante el proceso de tallado.
Sin embargo, hay algunas desventajas. A diferencia de los cortes redondos u ovalados, el corte de 'marquesa' no captura ni refleja tanta luz, lo que significa que su brillo no es tan intenso. No obstante, en comparación con otros cortes elegantes, este diseño se destaca por su capacidad para jugar con la luz de manera efectiva.
Lote de gemas con talla marquesa de color azul.
- Qué es la talla de marquesa en piedras preciosas
La talla marquesa es un tipo de corte utilizado en las piedras preciosas y semipreciosas. La talla marquesa es una talla distintiva y elegante de piedras preciosas, caracterizada por su forma alargada con extremos puntiagudos, que recuerda al casco de un barco. También se conoce como talla "navette", que significa "pequeño barco" en francés.
La forma única de la talla marquesa maximiza el peso en quilates, dando la ilusión de un tamaño mayor. Tiene un aspecto clásico y sofisticado, con una gran superficie que realza el brillo y el fuego de la piedra. Su forma alargada también puede tener un efecto favorecedor, sobre todo en los anillos, ya que hace que los dedos parezcan más largos y esbeltos.
La talla marquesa es una elección popular para una gran variedad de piedras preciosas, ya que ofrece un aspecto distintivo y lujoso.
- Historia en la joyería
El corte marquesa, también conocido como Navette, fue creado por artesanos franceses en el siglo XVIII. Una encantadora leyenda rodea su origen, que sugiere que fue diseñado en honor a la sonrisa de la Marquesa de Pompadour, favorita de Luis XV, de cuyo título proviene el nombre del corte.
Se dice que el rey encargó a los joyeros de la corte crear una joya que imitara la forma de los labios de su amada, dando origen al diseño marquesa.
El diseño marquesa se caracteriza por ser un óvalo con extremos puntiagudos, recordando la forma de un barco o lanzadera. Es un tipo de corte en cuña para diamantes.
- Cómo se corta esta talla
Para proteger los delicados extremos de la piedra, se suele emplear un engaste con garras en forma de V.
Este tipo de corte incluye 55 facetas (33 en la corona y 22 en el pabellón), permitiendo a los joyeros conservar hasta el 80% del peso de la piedra original si esta es oblonga. Esto representa una gran ventaja para los joyeros. En algunas ocasiones, se realizan modificaciones con 57 facetas.
Los ángulos de corte son de 30 a 35 grados en la parte superior y de 39 a 42 grados en la inferior.
Aunque inicialmente pensado para diamantes, el corte marquesa se aplica también a rubíes, esmeraldas, amatistas y otras piedras preciosas. Un ejemplo famoso es el diamante Cullinan VI de 8,8 quilates, parte del diamante más grande y caro del mundo.
- El corte marquesa en joyería
En la joyería, un anillo con una piedra de corte marquesa colocado verticalmente alarga y estiliza los dedos, mientras que horizontalmente crea un efecto contrario. Este corte también es espectacular en colgantes, anillos y pulseras, y es común en el estilo Art Deco.
Entre las joyas célebres con este corte, destaca el anillo de compromiso de Jacqueline Kennedy, con diamantes marquesa de Van Cleef & Arpels, y el anillo de boda de Catherine Zeta-Jones. El Cullinan VI, otro fragmento de la Estrella de África, luce en un colgante desmontable sobre un collar de platino con esmeraldas y diamantes, perteneciente a la Reina Isabel II, heredado de la Reina María.
- La leyenda de la talla marquesa
Generalmente se acepta que la talla marquesa apareció durante el reinado de Luis XV, alrededor de 1745. Su historia es romántica: el rey quedó extremadamente fascinado por su favorita, la marquesa de Pompadour.
Inspirándose en la joven Juana Antonieta, ordenó a sus joyeros de la corte que reflejaran la belleza de su sonrisa en un diamante. Entonces se les ocurrió una nueva forma para el mineral. Se cree que la bella favorita fue la primera en lucir una piedra tallada de esta manera. La piedra lleva el nombre de su título: marquesa.
Y más tarde el nombre se transformó en “marqués”. Hoy en día es difícil decir si es verdad o un hermoso cuento de hadas. Además, la forma recuerda más a un barco que a una sonrisa. Pero una cosa es segura: con joyas hechas con piedras de esta forma, cada chica se siente digna de un rey.