Pendientes de oro de 18k y lapislázuli

El lapislázuli, conocido por su intenso color azul profundo con inclusiones doradas de pirita, es una piedra que ha sido apreciada desde las civilizaciones antiguas por su belleza y simbolismo. En la escala de dureza de Mohs, el lapislázuli se sitúa entre 5 y 6, lo que lo convierte en una piedra lo suficientemente resistente para su uso en joyería, pero que también requiere un cuidado especial para mantener su brillo natural a lo largo del tiempo.

En términos de significado, el lapislázuli es conocido como la piedra de la sabiduría y la verdad. Ha sido utilizado a lo largo de los siglos para estimular la mente, aumentar la claridad y fomentar la autoexpresión. Esta gema está asociada con el chakra de la garganta, promoviendo la comunicación y la autoexpresión, y es considerada una piedra que potencia el poder personal y la autoconfianza.

El diseño de estos pendientes presenta tres delicadas cadenas de oro en cada pieza, cada una adornada con pequeñas esferas de lapislázuli natural, cuidadosamente engarzadas para crear un movimiento fluido y elegante al usarlos. Las cadenas de oro fino añaden un toque sofisticado que complementa perfectamente el tono azul profundo de las piedras, creando un contraste impresionante que capta la luz de manera sutil y elegante.

Además, estos pendientes cuentan con un cierre de presión robusto, diseñado para proporcionar comodidad y seguridad al usarlos, asegurando que estas piezas atemporales permanezcan en su lugar incluso durante el uso diario. El sello distintivo del orfebre francés, junto con el contraste del oro de 18 quilates, garantiza la autenticidad y calidad de esta pieza, reflejando la excelencia de la joyería francesa clásica.

Esta combinación de materiales preciosos y diseño refinado convierte a estos pendientes en una elección perfecta para quienes aprecian las piezas únicas con historia y carácter, ideales tanto para ocasiones especiales como para añadir un toque de sofisticación a cualquier conjunto diario.