COLGANTE DE ORO DE 18K

Envuelto en el cálido brillo del oro amarillo macizo de 18k, este encantador colgante es un tributo hecho a mano al afecto eterno que sentimos por nuestros compañeros caninos.

Originario de las hábiles manos de un joyero artesanal, cada detalle está meticulosamente tallado para dar vida a dos pequeños perros, cuya presencia es sinónimo de lealtad y amor incondicional.

Elaborado en la década de 1990, un período venerado por el resurgimiento de la artesanía tradicional, este colgante pesa unos cómodos 2,8 gramos: lo suficientemente ligero como para adornar tu cuello sin causar ninguna molestia pesada, pero lo suficientemente sustancial como para sentirse lujoso.

Sus dimensiones, un delicado ancho de 0,9 cm y una altura de 1,3 cm, lo convierten en un complemento ideal tanto para el día a día como para ocasiones especiales. Si bien muestra leves signos de uso, estas marcas no lo estropean, en cambio, narran la historia de su pasado, realzando su singularidad y transformándola en una pieza tan individual como su portador.

No es sólo una pieza de joyería, es una memoria pequeña y portátil de arte y compañerismo. Si es un devoto amante de los perros, un entusiasta de los hallazgos antiguos o un coleccionista de tesoros artesanales únicos, este colgante está preparado para convertirse en una parte preciada de su colección.

Como regalo, dice mucho de consideración, o como inversión personal, es un recordatorio constante de la alegría y la lealtad que nuestros amigos peludos traen a nuestras vidas.