Colgante de oro de 18k querubín

La figura central es un querubín inspirado en la iconografía clásica del Renacimiento, con un acabado minucioso y detalles que reflejan un nivel de orfebrería excepcional. El contorno calado que lo enmarca recuerda a los vitrales góticos de una catedral, evocando pureza, protección y una conexión celestial.

El marco exterior texturizado en oro pulido añade dinamismo al diseño, aportando contraste visual y realzando el brillo natural del metal. Y lo más especial: este colgante es reversible. En su parte posterior, se presenta un acabado liso con la silueta del querubín calada, lo que lo convierte en una joya aún más versátil y personal.

Este tipo de joya no solo es un amuleto de protección espiritual, también es una declaración de estilo atemporal. Ideal para regalar en bautizos, primeras comuniones, confirmaciones o como símbolo de fe con elegancia.

Una joya hecha para durar toda la vida y acompañar a quien la lleve con luz, historia y significado. Un tesoro que conecta lo terrenal con lo divino.

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