Colgante de oro de 18k que representa a San Cristóbal

El oro amarillo de 18 quilates otorga a la pieza un brillo cálido y sofisticado, realzando cada detalle del grabado con un juego de luces y sombras que aporta profundidad y realismo a la imagen. Su estilo de joyería clásica y religiosa la convierte en una pieza atemporal, ideal para aquellos que desean llevar consigo un símbolo de devoción y bendición.

Inspirada en la tradición de la joyería sacra, esta medalla refleja el refinamiento de las piezas de arte religioso de épocas pasadas, con un diseño que recuerda las medallas antiguas que solían regalarse en bautizos, comuniones y confirmaciones. Su elaboración meticulosa destaca por la precisión en los rasgos de San Cristóbal y el Niño, transmitiendo una sensación de paz y protección.

Perfecta para regalar en ocasiones especiales o como un objeto de fe personal, esta medalla de oro de 18k es un testimonio de amor divino y tradición. Puede ser usada con una cadena fina para un look elegante y discreto, o con una más robusta para resaltar su presencia. Una joya única que combina espiritualidad, artesanía y lujo en una sola pieza.